infancia parte I

No se por qué siempre tengo la reminiscencia de mi persona caminando con el maletín negro que tiene todo aquel que tiene relación con las artes gráficas. Voy caminando, pisando hojas secas, mirando mis Converse y pateando piedras. supongo que no tenía muchas ganas de ir a clases. Es cuando el sol ya no brilla como en enero, no hace más calor y uno ya no quiere más. Pienso en mi, sola, en un paradero árido, flaite y recusador de micros.
Tan buena para cavilar y hablar una sartalada de huevadas, huevadas que a veces, hasta hacen sentido.
Pensando siempre en retrospectiva y tratando de responderme qué pasó en el camino. Toda mi infancia fue superfreak jajaja. Normal, pero suuuper freak.

No podría comenzar este relato sin antes darle todos los créditos a quien era mi nana en aquellos años, la señora Eliana Burgos, motivos de mis delirios y motor de mi máquina para pensar tanta cosa extraña. Tampoco quisiera olvidar a mi hermano Diego.

Una niñita muy dulce, pero con un carácter difícil, alias cuchepita por pasar haciendo mañas en el suelo, saqué canas verdes a mi nana. Mi nana, amante de Chayane nos enseñaba a mi y a mi hermano las coreografías de "Fiesta en América", cantábamos "La bamba" y le seguíamos el amén a la Nanny mientras hacía el aseo.
La nana me levantaba y me lavaba la cara, recuerdo que sus manos tenían olor a cloro, yo no sabía donde cresta había metido las manos. Con mi hermano nos íbamos a jugar y le preguntábamos cuando iba a empezar la tele, -ella decía que ya- así que esperábamos el canal trece para ver Mazapán. Nos encantaba ver la apertura del canal, cuando el angelito se maquillaba y cantaban "Universidad Católica, juntos vibremos con ardor....." luego empezaba la programación, aparecía un fantasma y nos cagábamos de miedo. Nos escondíamos detrás del poto de la señora Eliana ( que era enorme). Luego almorzábamos y si no nos comíamos la comida venía la arañita, así que había que comerse todo. Como la comida era mala, se comía una de postre por una de comida y proponíamos un tema de conversa. Recuerdo uno que propuso Diego: las abejas. Veíamos "Éxito" con el loser del pollo Fuentes y luego nos íbamos al colegio.
Como mi nana tenía un culo estratosférico, meneaba mucho las caderas. Parecía casi con displacia. Yo encontraba "lo más que hay" moverse así. como de Femme fatal, así que cabra chica de 4-5 años, trataba de mover el culo igual....
Después nos iba a buscar al colegio la otra nana, la señora Patty y nos llevaba unas galletas de vainilla que se choreaba de la JUNAEB ( era ladrona como gato de campo). Llegábamos a la casa y veíamos "Pipiripao".

Recuerdo como era placentero todo eso.
Me gustaba comer papel y gomas de borrar. Meter el dedo en una pared que tenía arenita. Un sabor delicioso que me hacía entrar en éxtasis, que ni el mejor de los chocolates podría igualar. Hasta el día de hoy no he podido encontrar algo que se le compare...tampoco una arena tan deliciosa.

Pensaba que había inventado la palabra "disfrutar" , relacionaba la palabra cucaracha con un retrete blanco y pensaba que el apodo "lucho" significaba tener un pico como de 5 metros; muy peludo por cierto.
Donde quiera que iba me acompañaba la Gestalt; en el papel mural abstracto conseguía ver figuras increíbles y poder reencontrarlas después de muchos días.
Pensaba que la palabra "amistad" empezaba com "pé".
Tenía un vestidito de mezclilla con una casita bordada; mi papá me dijo que ahí vivía San Pedro, yo me la compré, y lo peor de todo es que hasta el día de hoy acredito que es así...

Mi mamá me regaló una agenda usada y yo dibujaba en ella. No dibujaba cualquier cosa. dibujaba monos en pelota. Viejas en pelota y se los mostraba a mi Nanny. He ahí mis primeros acercamientos a la perversión.
La señora Eliana elogiaba mis obras y me decía que lo que yo hacía era algo así como un artista erótico. Así que yo se la compré. Eso es lo que yo era. Un artista erótico... muy pasional para dibujar....retrataba viejas muy voluptuosas, algo así como Marlenes Olivaríes de ahora. viejas tetonas y zorrudas, peludonas. Bien fértiles.
Mi veta de "retratista" duró hasta que mi mamá encontró mi agenda y no soportó que una niñita de 5 años fuera tan grosera. Me sacó la cresta. Cero sentido del arte esta señora.


continuará...

Belen DeLa Hostia